06 octubre, 2013

El criminal es el votante

Albert Libertad (1906)



Se trata de una rara y pequeña reliquia, que, más allá de su interés arqueológico, tiene su gracia ahora que nos asedia por todos lados el espectáculo electoral. Lo escribió allá por el año 1906 el anarquista francés Joseph Albert, también conocido como Albert Libertad, y fue publicado en el nº 47 de L'anarchie, un periódico del que él mismo había sido fundador. Que sirva ahora, cien años después, para dar humildemente voz al Partido de la Abstención, que por lo general no la tiene o se la callan.

¡EL CRIMINAL ES EL ELECTOR!

Tú eres el criminal, oh Pueblo, puesto que tú eres el Soberano. Eres, bien es cierto, el criminal inconsciente e ingenuo. Votas y no ves que eres tu propia víctima.

Sin embargo, ¿no has experimentado lo suficiente que los diputados, que prometen defenderte, como todos los gobiernos del mundo presente y pasado, son mentirosos e impotentes?

¡Lo sabes y te quejas! ¡Lo sabes y los eliges! Los gobernantes, sean quienes sean, trabajaron, trabajan y trabajarán por sus intereses, por los de su casta y por los de sus camarillas.

¿Dónde y cómo podría ser de otro modo? Los gobernados son subalternos y explotados; ¿conoces alguno que no lo sea?

Mientras no comprendas que sólo de ti depende producir y vivir a tu antojo, mientras soportes –por temor- y tú mismo fabriques –por creer en la autoridad necesaria- a jefes y directores, sábelo bien, también tus delegados y amos vivirán de tu trabajo y tu necedad. ¡Te quejas de todo! ¿Pero no eres tú el causante de las mil plagas que te devoran?

Te quejas de la policía, del ejército, de la justicia, de los cuarteles, de las prisiones, de las administraciones, de las leyes, de los ministros, del gobierno, de los financieros, de los especuladores, de los funcionarios, de los patrones, de los sacerdotes, de los propietarios, de los salarios, del paro, del parlamento, de los impuestos, de los aduaneros, de los rentistas, del precio de los víveres, de los arriendos y los alquileres, de las largas jornadas en el taller y en la fábrica, de la magra pitanza, de las privaciones sin número y de la masa infinita de iniquidades sociales.

Te quejas, pero quieres que se mantenga el sistema en el que vegetas. A veces te rebelas, pero para volver a empezar. ¡Eres tú quien produce todo, quien siembra y labora, quien forja y teje, quien amasa y transforma, quien construye y fabrica, quien alimenta y fecunda!

¿Por qué no sacias entonces tu hambre? ¿Por qué eres tú el mal vestido, el mal nutrido, el mal alojado? Sí, ¿por qué el sin pan, el sin zapatos, el sin hogar? ¿Por qué no eres tú tu señor? ¿Por qué te inclinas, obedeces, sirves? ¿Por qué eres tú el inferior, el humillado, el ofendido, el servidor, el esclavo?

¿Elaboras todo y no posees nada? Todo es gracias a ti y tú no eres nada.

Me equivoco. Eres el elector, el votante, el que acepta lo que es; aquel que, mediante la papeleta de voto, sanciona todas sus miserias; aquel que, al votar, consagra todas sus servidumbres.

Eres el criado voluntario, el doméstico amable, el lacayo, el arrastrao, el perro que lame el látigo, arrastrándote bajo el puño del amo. Eres el sargento mayor, el carcelero y el soplón. Eres el buen soldado, el portero modelo, el inquilino benévolo. Eres el empleado fiel, el devoto servidor, el campesino sobrio, el obrero resignado a su propia esclavitud. Eres tu propio verdugo. ¿De qué te quejas?

Eres un peligro para todos nosotros, hombres libres, anarquistas. Eres un peligro igual que los tiranos, que los amos a los que te entregas, que eliges, a los que apoyas, a los que alimentas, que proteges con tus bayonetas, que defiendes con la fuerza bruta, que exaltas con tu ignorancia, que legalizas con tus papeletas de voto y que nos impones por tu imbecilidad.

Tú eres el Soberano, al que se adula y engaña. Te encandilan los discursos. Los carteles te atrapan; te encantan las bobadas y las fruslerías: sigue satisfecho mientras esperas que te fusilen en las colonias y que te masacren en las fronteras a la sombra de tu bandera.

Si lenguas interesadas se relamen ante tu real excremento, ¡oh Soberano!; si candidatos hambrientos de mandatos y ahítos de simplezas, te cepillan el espinazo y la grupa de tu autocracia de papel; si te embriagas con el incienso y las promesas que vierten sobre ti los que siempre te han traicionado, te engañan y te venderán mañana; es que tú mismo te pareces a ellos. Es que no vales más que la horda de tus famélicos aduladores. Es que, no habiendo podido elevarte a la consciencia de tu individualidad y de tu independencia, eres incapaz de liberarte por ti mismo. No quieres, luego no puedes ser libre.

¡Vamos, vota! Ten confianza en tus mandatarios, cree en tus elegidos.

Pero deja de quejarte. Los yugos que soportas, eres tú quien te los impones. Los crímenes por los que sufres, eres tú quien los cometes. Tú eres el amo, tú el criminal e, ironía, eres tú también el esclavo y la víctima.

Nosotros, cansados de la opresión de los amos que nos das, cansados de soportar su arrogancia, cansados de soportar tu pasividad, venimos a llamarte a la reflexión, a la acción.

Venga, un buen movimiento: quítate el estrecho traje de la legislación, lava rudamente tu cuerpo para que mueran los parásitos y la miseria que te devoran. Sólo entonces podrás vivir plenamente.

¡EL CRIMINAL es el Elector!

14 comentarios:

  1. Verdad verdadera, lo comparto a ver si inspira a alguien :)

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    1. Me temo que seguiremos viendo a las reses eligiendo a su matarife.

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  2. Al depositar el voto en la urna estás depositando tu libertad en el contenedor de basuras, la papeleta es un certificado de la enajenación.
    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. ¡Y no veas cómo reciclan las papeletas los "basuseros"!

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  3. francotiradoramente fascinante
    el día que no haya los gobernados, caerá la usura y la infamia, la cadena y esa bilis, el día que nadie permita que otro hable sobre uno, ni un puto representante, volverán las palabras y la dignidad...
    ¿cómo arrebatar a los que eligen no elegir de su corrupto y ciego "derecho ciudadano" que viola la libertad y el derecho del que sí quiere su voz?
    por siglos que pasen el anarquismo, es el único camino, para que entremos todos y los significantes. Salud!

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  4. Pero lo peor,es que no nos explicaron que los votos en blanco son...¡¡cheques en blanco!!.Como yo,mucha gente votó en blanco en su momento siguiendo la sugerencia de una parte desinformadora o desinformada del 15-M y mira por donde que después me enteré de que mi "blancor" lo utilizaron para asignarse votos los dos partidos mayoritarios.Yo pienso,pero somos demasiado aburridos para hacerlo,que estaría genial que una mayoría abrumadora depositara votos NULOS,poniendo Ada Colau,por ejemplo,PAH,Aaron Russo(Q,P.D),Roger Hayes...¿Os lo imaginais?.Pues no valemos ni para eso.Qué "aburri".Menos mal que hay artículos como los de Arrezafe.

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    1. Las urnas son el Chernobyl de la democracia. Todo lo que deposites en ellas acabará contaminado.

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  5. Estaría bien repartir panfletos a la puerta de los colegios electorales, aunque nadie dejaría de votar por ello.
    En el fondo votan porque envidian a sus amos y ansían poder algún día ocupar su lugar, poder robar tanto como ellos o al menos poderse quedar con alguna migaja si el amo roba tanto que se le cae algo. Lo que no terminan de entender es que a quien roban es a ellos mismos (el pueblo), o más seguro, no son capaces de creérselo, ni de admitirlo.

    Salud!

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    1. El votante actúa de manera similar al creyente religioso, todo lo espera de un ente abstracto al que basta "rezar", o acudir a "misa" cada cuatro años, en espera que el milagro se produzca. Naturalmente, "dios", ocupado en sus propios asuntos, agarra el "cepillo" (léase "urna") y lo deposita en su propia caja fuerte. De hecho la democracia funciona como una especie de religión, con su "misterio trinitario" y todo: DINERO, MERCADO Y FUERZAS ARMADAS, tres entidades distintas y un solo poder verdadero.

      Salud!

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  6. Esse texto é um excerto de um artigo de Albert Libertad, não de Octave Mirbeau. Aqui o texto na integra: http://www.anarkhia.org/article.php?sid=1433

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    1. Você está certo, amigo. A citação é retirada de um livro de Anselm Jappe ("Credit até a morte") e junto a esta citação é outra Mirbeau, escrito na mesma linha contra o voto. Então, eu confundi os autores.
      Obrigado por esclarecer o erro.
      Saúde e anarquia!

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  7. Comparto algunas de las cosas que suscribes en este artículo, puesto que visto lo visto suba quien suba todos trabajan para el mismo jefe... Pero, ¿no crees que aunque votara el 10% nada más de población este sistema se "legitimaría" igualmente? El anarquismo es muy bonito, pero mientras los de arriba tengan el monopolio de la educación y la cultura hiperfabricada, muy poca gente será consciente de que existe una puerta de escape al sistema que los oprime inconscientemente.

    Y mi pregunta es; ¿No os habéis planteado nunca usar las mismas armas que la casta política para, una vez conquistado "el poder" potenciar la educación y la cultura y reducir al tiempo la autoridad del gobierno y las "autoridades" hasta desaparecer? Lo digo porque, con el nivel cultural imperante ahora mismo entre las masas es prácticamente imposible establecer una revolución libertaria sin que ésta tenga que crear un sucedáneo del Estado para culturizar a quienes ahora son tan incultos... Un saludo y gracias por estas entradas.

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    1. Utilizar las mismas armas que la casta política sería traicionar los principios básicos del anarquismo. Al igual que no se puede combatir el capitalismo con capitalismo, ni la cultura burguesa con una enseñanza burguesa, no se puede vencer al sistema ciñéndose a sus normas, de ahí la desobediencia civil. Hay quien dice que en realidad no existe anarquismo, sino anarquistas. En todo caso, el anarquismo no es algo dado de antemano, sino algo que se construye día a día sobre unas premisas o principios que, básicamente, no difieren de los postulados por la revolución francesa: libertad, igualdad, fraternidad. No estamos los/as anarquistas contra el principio de autoridad, pero nuestra interpretación del mismo es diametralmente opuesto al del poder. Me explico. Un carpintero, un panadero o un arquitecto -por poner un ejemplo- son autoridad cada uno en su materia y dentro del ámbito de sus respectivos oficios, es decir que su autoridad, como la de cualquier otra persona, se circunscribe a dicho ámbito, fuera del cual no son más, ni menos, que cualquier otra persona de la comunidad. Dicho de otro modo, los/as anarquistas estamos en contra de la jerarquía y contra el principio autoritario que divide a las personas en clases.

      Respecto al nivel cultural de las masas, hay que decir que éstas están aculturizadas o colonizadas por la cultura impuesta por la clase dominante, que es la que arbitrariamente determina de antemano qué es cultura y qué no lo es. Yo he conocido campesinos y pastores analfabetos, y sin embargo cultos. Una persona es culta cuando conoce el medio en el que vive y en el que sabe desenvolverse razonablemente cara a la supervivencia y el crecimiento humano propio y de la comunidad.

      Espero haber respondido, aunque sea mínimamente, a tu pregunta. Este es un tema demasiado complejo como para abarcarlo en un comentario, pero existe abundante bibliografía a la que acudir si queremos informarnos.

      Gracias por tu comentario y tu pregunta.

      Salud!

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